Nací en París, en el distrito XV hace unas décadas, mi infancia vagó entre dos universos separados por un océano tan vasto que las rutas de los ferries ya eran un largo viaje de la mente.
El significado de mi viaje fotográfico se lo debo a una mujer Paulette Gassman, nuera del fundador de Pictorial Service Pierre Gassman, asistente de laboratorio de la agencia Magnum en su infancia. Ella siguió mi entrevista y me hizo entrar en el templo del fotoperiodismo, me codeé con Henry Cartier Bresson, su esposa Martine Franck, Robert Doisneau, las obras de Salgado y muchos otros maestros del arte fotográfico. De esta experiencia conservé la sencillez, la elegancia de lo esencial. Como Bernard Plossu, cuya poesía en imágenes y los grandes nombres nombrados anteriormente aprecio, disparo solo a la distancia focal estándar, una lente con visión humana, sin artificios, que da toda su fuerza al contenido, un estilo simple, refinado y libre. ....

Viajar es una curiosidad constante para mí por saber todo lo que extraño, por aprender siempre de otros lugares. Ser tú mismo la curiosidad de los demás es una forma de reaprender a ti mismo, de encontrarte con lo más hermoso para compartir. Esta sed de encuentro, de sentir lo que aún se nos escapa, de estar en ósmosis con los sentidos despiertos, me corresponde vivir con la mayor intensidad. Me encantan las islas de todo tipo, en todos los hemisferios, mis hijos son isleños, hay mucha libertad para vivir. El mar a nuestro alrededor es solo una apertura infinita al mundo, un himno al ensueño, estamos cómodos allí y me gusta la melancolía que podemos experimentar allí.

La fotografía para mí, como la escritura, es una forma de desprenderse de la realidad para buscar esa luz feliz que nos lleva hacia la emoción, la poesía. Este espacio liberado de las ataduras materiales me permite acercarme a los valores esenciales que siempre han guiado mi vida, la libertad para ser uno mismo, la benevolencia y el Amor, siempre ....

Alexandre PENOT